viernes, 1 de enero de 2016

Bultos en el pecho en la lactancia. Truco para solucionarlo

Una de las cosas más hermosas que hay es ver a una madre amamantando a su hijo.
Por lo menos, es lo que siempre he pensado al tener a mi hijo.
Sin embargo, a veces algo tan bello como la lactancia materna puede convertirse en una auténtica tortura para la mujer.

En ocasiones, notarás cómo el pecho comienza a hincharse y se endurece en ciertas zonas. El resultado es la formación de bultos debido a la acumulación de leche.

Aunque, en principio, la formación de estos bultos no tiene mayor importancia (si son tratados a tiempo), tienes que prestarles suficiente atención. Podrían desembocar en algo más serio como una mastitis (infección inflamatoria del pecho).

La formación de bultos puede llegar a ser bastante dolorosa y puede hacer de la lactancia un suplicio para ti.

En este artículo aprenderás por qué se producen estos incómodos bultos, y un sencillísimo truco para solucionarlo.
¿Por qué se Forman Bultos durante la Lactancia?

Son diversas las causas que pueden desembocar en la formación de bultos, y son fáciles de comprender si piensas en su naturaleza: la acumulación de leche.

La leche se origina en los pechos en las llamadas células alveolares y se transporta por los conductos lácteos.
Si la leche termina por acumularse en estos conductos, se acaban produciendo los bultos. Las razones más comunes para la aparición de bultos durante la lactancia son estas:

-El bebé agarra mal con una succión poco eficaz: si el bebé no es capaz de succionar toda la leche producida, ésta acabará acumulándose.
-Reducir la frecuencia de las tomas o aumentar el tiempo entre ellas: tendrá el mismo efecto, un exceso de leche acumulada.
-La presión del dedo de la madre sobre el pecho para dejar aire al bebé mientras mama, puede acabar obstruyendo los conductos lácteos.
-No vaciar completamente los pechos.
Vestir ropa o sostenes demasiado ajustados: la presión ejercida podría bloquear los conductos lácteos.
-Posturas al dormir: ciertas posturas pueden ejercer demasiada presión en los pechos y bloquear los conductos lácteos.
Exceso de leche.

Algunos Consejos para Solucionar los Bultos en el Pecho

Todas las soluciones a la formación de bultos pasan por favorecer el drenaje de la leche a través de los conductos lácteos.
Algunos consejos que puedes seguir para evitar la formación de bultos:

-Alimenta al bebé con el pecho afectado primero. De esta manera, permitirás el vaciado completo del pecho.
-Controla la posición del bebé. Asegúrate que agarra el pezón por completo y gran parte de la areola. Si cambias de posición con frecuencia, estarás favoreciendo el drenaje. Por ejemplo: recostada, o de lado, acunando al bebé, posición de rugby, etc.
-Masajea el pecho durante las tomas. El masaje debe ser suave, con movimientos circulares y oprimiendo la zona obstruida.
-Aplica paños calientes (o similar) a la zona afectada.

En las fotos siguientes puedes ver la solución que adoptamos nosotros, un sencillo truco que funciona muy bien:

Coge una bolsa para congelar leche. No es que tengan ninguna característica especial. Simplemente, son bolsas que tienen un cierre hermético que impide que se salga el líquido.
Llena la bolsa con agua caliente. No tiene que estar demasiado caliente, o podrías quemarte la piel.
Cierra la bolsa y aplícala sobre el pecho.
Durante la lactancia, masajea el pecho con la bolsa en movimientos suaves circulares.

El método es de lo más efectivo. Si sufres de bultos en el pecho, no dudes en probarlo.
Y si has utilizado otro método que te haya funcionado, por favor compártelo dejando tu comentario. Seguro que alguien te lo agradecerá

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