miércoles, 9 de marzo de 2016

Mas mitos sobre la lactancia materna

1. Las mujeres con pezones planos o invertidos no pueden amamantar. ¡No es verdad! Los bebés no amamantan en el pezón sino que amamantan en el pecho. Aunque puede ser más fácil que un bebé se agarre al pecho si la madre tiene el pezón prominente, no es necesario que sus pezones sobresalgan. Un comienzo apropiado generalmente ayudará a prevenir problemas y madres con cualquier tipo de pezones pueden amamantar perfectamente. En el pasado, se solía sugerir con frecuencia el uso de una pezonera para conseguir que el bebé tomara el pecho. Este artilugio no debe ser utilizado ¡sobre todo en las primeras dos semanas! Aunque puede parecer una solución fácil, su uso puede resultar en mala succión y pérdida de peso severa y hace aún más difícil que el bebé consiga agarrar el pezón. Si el bebé no toma el pecho al principio, con la ayuda adecuada, a menudo acaba por agarrar el pecho sin problema. Los pechos también cambian en las primeras semanas y mientras la madre mantenga una buena producción de leche, el bebé suele agarrarse sin problema a las 8 semanas de edad pero, si se obtiene ayuda, el bebé podrá agarrarse antes.

2. Una mujer que queda embarazada debe dejar de amamantar. ¡No es verdad! Si la madre y el niño lo desean, la lactancia puede continuar. Algunas continúan amamantando el niño mayor incluso después del nacimiento del nuevo bebé. Muchas mujeres deciden dejar de amamantar cuando se quedan embarazadas debido a que sus pezones duelen o por otras razones pero no hay necesidad médica para hacerlo ni es necesario apresurarse. De hecho, a menudo hay buenas razones para continuar. La producción de leche disminuirá probablemente durante el embarazo pero si el bebé está comiendo otros alimentos esto normalmente no es un problema. Sin embargo, algunos bebés dejan de amamantar si la producción de leche es baja. Para más información puedes leer la página Lantancia durante el embarazo.

3. Un bebé con diarrea no debe amamantar. ¡No es verdad! El mejor tratamiento para una infección intestinal (gastroenteritis) es la lactancia. Además, es muy raro que el bebé necesite otros líquidos más que la leche materna. Si la intolerancia a la lactosa es un problema, el bebé puede recibir gotas de lactasa*, disponibles sin receta, justo antes o después de la toma, pero esto rara vez es necesario en los bebés lactantes. En cualquier caso, la intolerancia a la lactosa debido a la gastroenteritis desaparece con el tiempo. La leche artificial sin lactosa no es mejor que la leche materna. La leche materna es mejor que cualquier leche artificial.

*No sé si se venden en España; consulta con tu médico si crees que tu bebé puede ser intolerante a la lactosa.

4. Los bebés se quedan en el pecho durante dos horas porque les gusta mamar. ¡No es verdad! A los bebés les gusta mamar y también lo necesitan, pero ¿cuánto necesitan? La mayoría de los bebés que se quedan en el pecho tanto tiempo es probablemente porque tienen hambre, a pesar de que pueden estar ganando peso. Estar en el pecho no es lo mismo que amamantar en el pecho. Poniendo bien el bebé al pecho permite que el bebé amamante con mayor eficacia, y que así pase más tiempo realmente deglutiendo. También puedes ayudar al bebé a deglutir más mediante la compresión de leche en la boca cuando deje de tragar por sí solo. Los bebés menores de 5-6 semanas a menudo se quedan dormidos en el pecho debido a que el flujo de leche es lento, no necesariamente porque han tenido suficiente para comer.

5. Los bebés necesitan saber cómo tomar un biberón. Por lo tanto siempre se debe darle el biberón antes de que el bebé se niegue a tomar uno. ¡No es verdad! Aunque muchas madres , por diversas razones, deciden dar a su bebé leche por biberón no hay ninguna razón para que un bebé deba aprender a usar uno. De hecho, no hay gran ventaja en que un bebé tome biberón. Dado que las mujeres canadienses deben recibir 52 semanas de permiso maternal*, el bebé puede empezar a comer sólidos alrededor de los 6 meses, mucho antes de que la madre regrese a su trabajo remunerado. El bebé puede incluso tomar líquidos o sólidos que son bastante líquidos por una cuchara. El bebé puede empezar a aprender a beber por un vaso desde su nacimiento o más adelante y, aunque puede llevar varias semanas para que el bebé aprenda a usarlo de manera eficiente, al final aprenderá. Si la madre va a introducir un biberón, es mejor que espere hasta que el bebé ha estado lactando durante 4-6 semanas, y luego dárselo solo ocasionalmente. A veces, sin embargo, los bebés que toman el biberón bien a las 6 semanas se niegan a tomarlo a los 3 o 4 meses, incluso si han estado recibiendo biberones con regularidad (bebés inteligentes). No te preocupes y sigue el procedimiento anterior con sólidos y cuchara. Dar el biberón cuando la lactancia no va bien no es una buena idea y por lo general hace la lactancia aún más difícil. Por tu bien y el del bebé no obligues al bebé a “morirse de hambre hasta que lo acepte”. Obtén ayuda. Para más información puedes leer “Trabajo y lactancia”.

*En España, desgraciadamente, es de 16 semanas por lo que el uso de un biberón puede ser necesario pero no obligatorio.

6. Si una madre ha tenido una intervención quirúrgica, tiene que esperar un día antes de reiniciar la lactancia materna. ¡No es verdad! La madre puede amamantar inmediatamente después de la intervención, tan pronto como esté despierta y se sienta capaz de hacerlo. Ni los medicamentos utilizados durante la anestesia, ni los medicamentos para el dolor, ni los antibióticos que se utilizan después de la cirugía requieren que la madre tenga que interrumpir la lactancia materna, salvo en circunstancias excepcionales. Muchos hospitales bien informados tendrán en cuenta a las madres lactantes y a sus bebés cuando la madre o el bebé necesita ser ingresado en el hospital, para que la lactancia materna pueda continuar. Muchas normas que restringen la lactancia materna son más para la comodidad del personal que para el beneficio de las madres y los bebés. Para más información puedes visitar www.e-lactancia.org.

7. La lactancia con gemelos es difícil. ¡No es verdad! Es más fácil alimentar a gemelos con la lactancia materna que con la lactancia artificial, si la lactancia va bien. Es por esto que es tan importante hacer un esfuerzo especial para establecer la lactancia materna cuando la madre ha tenido gemelos. Algunas mujeres han amamantado exclusivamente trillizos. Obviamente, esto requiere mucho trabajo y tiempo, pero los gemelos y trillizos requieren un montón de trabajo y tiempo independientemente de cómo sean alimentados. Para más información puedes leer “Amamantar a más de un bebé”.

8. Las mujeres cuyos pechos no aumentan de tamaño o lo hacen solo un poco durante el embarazo, no producen suficiente leche. ¡No es verdad! Hay muy pocas mujeres que no pueden producir suficiente leche (aunque pueden continuar con la lactancia, completándola con un relactador). Algunas de estas mujeres dicen que sus pechos no aumentan de tamaño durante el embarazo. Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres cuyos pechos no parecen aumentar durante el embarazo producen leche más que suficiente.

9. Una madre cuyos pechos no parecen estar llenos tiene poca leche. ¡No es verdad! La  madre no tiene que sentir los pechos llenos para que produzcan mucha leche. Es normal que los pechos de una mujer que amamanta se noten menos llenos cuando su cuerpo se adapta a la ingesta de la leche de su bebé. Esto puede ocurrir de repente y puede ocurrir tan pronto como dos semanas después del nacimiento o incluso antes. El pecho no está nunca “vacío” y también produce leche cuando el bebé se alimenta. ¿Está el bebé recibiendo leche suficiente? Eso es lo importante, no lo lleno que se siente el pecho. Mira con escepticismo a cualquier persona que aprieta tus pechos para determinar si tienes o no tienes leche suficiente.

10. La lactancia materna en público no es decente. ¡No es verdad! Es la humillación y el acoso de las madres que están amamantando a sus bebés lo que no es decente. Las mujeres que tratan de hacer lo mejor para sus bebés no deberían ser forzadas por las obsesiones de otras personas o la falta de entendimiento para quedarse en casa o alimentar a sus bebés en baños públicos. Los que se ofenden solo tienen que mirar para otro lado. Los niños no serán dañados psicologicamente por ver a una mujer amamantando. Por el contrario, pueden aprender algo importante, hermoso y fascinante. Incluso podrían aprender que los pechos no son solo para la venta de cerveza. Otras mujeres que han dejado a sus bebés en casa para ser alimentados con biberón podrían ser alentadas a sacar al bebé con ellas la próxima vez.

11. Amamantar a un niño hasta 3 o 4 años de edad es anormal y perjudicial para el niño, causando una relación más dependiente entre la madre y el niño. ¡No es verdad! La lactancia materna durante 2-4 años era la regla en la mayoría de las culturas desde el inicio del tiempo humano en este planeta. Solo en los últimos 100 años más o menos la lactancia materna ha sido visto como algo a ser limitada. Los niños que amamantan en el tercer año no son muy dependientes. Por el contrario, tienden a ser muy seguros y por lo tanto más independientes. Ellos mismos toman la decisión de dejar de amamantar (con el aliento suave de la madre) y así se sentirán seguros de su logro.

12. Si el bebé deja de amamantar durante unos días (semanas), la madre no debe reiniciar la lactancia materna debido a que la leche se vuelve agria. ¡No es verdad! La leche es tan buena como siempre. La leche materna en la mama no es como la leche materna o artificial en un biberón.

13. Después de hacer ejercicio una madre no debe amamantar. ¡No es verdad! No hay absolutamente ninguna razón para que una madre no puede amamantar después del ejercicio. El estudio que pretendía demostrar que los bebés estaban inquietos al amamantar después de que la madre hiciera ejercicio está mal hecho y contradice la experiencia cotidiana de millones de madres.

14. Una madre que amamanta no puede hacerse una permanente o teñirse el pelo. ¡No es verdad! No tengo ni idea de dónde viene esto. Para más información puedes leer la página Tratamientos de belleza y lactancia.

15. La lactancia materna es culpada por todo. ¡Es verdad! La familia, los profesionales de la salud, vecinos, amigos y los taxistas culpan a la lactancia materna si la madre está cansada, nerviosa, llorosa, enferma, tiene dolor en las rodillas, tiene dificultad para dormir, siempre tiene sueño, se siente mareada, es anémica, tiene una recaída de su artritis (migrañas o cualquier problema crónico), se queja de la pérdida del cabello, cambio de visión, zumbido en los oídos o picazón en la piel. La lactancia materna se atribuye como causa de problemas en el matrimonio y cuando los otros niños se portan mal. La lactancia materna es culpada cuando las tasas hipotecarias suben y la economía se tambalea. Y siempre que hay algo que no encaja en el “libro de imágenes” de la vida, todo el mundo le dirá a la madre que será mejor que deje de amamantar.

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